Cerrado por aburrimiento. Vamos a empezar.

Nos planteamos los beneficios del silencio y la posibilidad de parar, saber reconocer el momento justo en que conviene dejar una etapa -hasta aquí hemos llegado- y no tener miedo a los cambios.
Proponemos la posibilidad de observarnos desde fuera, con una mirada en perspectiva. Salirnos de la escena para observarla con distancia.
Y se habla también desde la perspectiva temporal de la experiencia, del tiempo dedicado al teatro, nuestra profesión; del papel que jugamos los que lo hacemos, de la capacidad de resistencia indispensable para poder hacer teatro.