Carlos Sarrió

Actor, Iluminador, Director, Dramaturgo. Pertenece a Cambaleo Teatro desde 1982, compañía de la que es miembro fundador. Desde entonces ha dirigido 42 espectáculos de Cambaleo, siendo su responsable artístico. Ha sido director artístico del teatro La Nave de Cambaleo de Aranjuez desde 1996 hasta su cierre, siendo el responsable de su programación. Fue presidente de la Coordinadora Madrileña de Salas Alternativas y Secretario de la Red de Teatros Alternativos del 2000 al 2004. Como autor ha escrito y publicado varios textos teatrales en Pliegos de teatro y danza y varios poemarios en Ediciones Invasoras.

Publicaciones

El mapa no es el territorio

Pliegos de teatro y danza

Nunca debimos empezar por ahí

Pliegos de teatro y danza

Solo sucede lo que puede suceder

Ediciones Invasoras

El sonido de los números imaginarios

Ediciones Invasoras

Nihilismo en los diálogos de la obra 'Para nada', de Carlos Sarrió
Eduardo Haro Tecglen. El País, 22 de agosto de 2004, Madrid

Claro, la vida no tiene sentido. Muchos lo saben desde hace mucho tiempo, otros aún no, y hasta hablan insistentemente de esa cuestión; incluso se "buscan a si mismos", los muy jóvenes. Conviene que se siga diciendo, y que lo haga un escritor y director y actor como Carlos Sarrió en Para nada. Diálogos (teatro El Canto de la Cabra; Madrid): tiene una prosa limpia de ensayista, conocimientos de filosofia, se sabe el "teatro del absurdo" y es buen actor, y tiene buenos actores (Arsenio Jiménez, Antonio Sarrió, Begoña Crespo, Julio C. García) a su alrededor para hacer su demostración verbal de que Dios no existe y la nada tiene la consistencia que debería tener ya que es algo, o es nosotros mismos. O los actores que interpretan bastante bien sus papeles, más distintos unos de otros por leves acepciones de carácter y de situación que por la diferencia de su prosa. Algunos dirán que no es teatro: son monólogos y una o dos conversaciones. Pero teatro es todo lo que se representa en un escenario, o incluso sin escenario, puesto que esto transcurre en torno al bello y cuidado olivo de la placita que se ha anexionado El Canto de la Cabra. Lo que ya casi no va siendo teatro es el otro, el de las discusiones entre personajes, el de los conflictos amorosos, familiares o hipotecarios. Eso es cine y, en muchos casos, vida diaria. A muchos nos basta con que el texto esté bien escrito y bien hablado por los actores y que, aunque no contenga nada nuevo, insista en la paradójica existencia de la querida nada. Sí, creo que gustó al público joven del estreno, que aplaudió mucho.

Julio Fernández, 7 de enero de 2022

Estimado Carlos:

Siempre pensé, desde que comencé a leer tus libros de poemas, que se trataba de palabras para ser dichas al aire libre, hasta que me di cuenta de que, en realidad, esas palabras lo que hacían era convertir los espacios donde se pronunciaban en paisajes desnudos, paisajes de la memoria, paisajes interiores. El aire entra, de esta manera, en el teatro, a través de tu lenguaje para ser interpretado con libertad, con esa libertad en la que lo real, aquello que supuestamente ocurre, es también lo que se mira, y quizá solo lo que se mira, entendiendo la mirada como ese sentido que abarca a todos los demás desde su apertura al mundo.

Mediante este juego de espejos donde el punto de vista, las palabras y los acontecimientos pareciera que se confunden, la poesía pierde todo su peso y se vuelve trascendente solo por su presencia, no por las afirmaciones que contiene. Hay que adentrarse en el universo que configuran tus poemarios para comprender la ausencia de límites donde la nada lo es todo, como la propia vida que tampoco es nada, como los sentimientos profundos que tampoco son nada, como nada es lo que por más que queramos escapa a nuestros ojos.

Todo es subjetivo y en esa subjetividad reina la sonoridad del eco, las palabras que proceden de ese lugar que solo podemos imaginar por estar más allá de la frontera de sucesos. Las palabras que nos conectan con la tierra. Las palabras que se pierden en un remoto futuro.

Poemas y poemas. Mar de poemas que se ofrece calmo con la sencillez que tiene todo lo pequeño y que es donde fluyen y pasan los pensamientos, los recuerdos, las miradas, como fluye y pasa el tiempo, sin dejar de ser tiempo, hasta dejarnos atónitos.

Gracias y un abrazo.

Cambaleo Teatro y sus 40. Julio Castro Jiménez

Escribía Pepe Henríquez (y disculpad que abuse cuando pueda del recuerdo del amigo, pero para eso están los recuerdos) en un artículo para La República Cultural en 2014 que “Después de una década trabajando en una serie de espectáculos de ironía del absurdo cotidiano, protagonizados por un grupo de ‘figuras escénicas’ creadas por cada intérprete como seres extraños que rebotan contra un mundo desquiciado o resisten en sus márgenes, en la citada trilogía el colectivo da un giro hacia un teatro de personas”. Se refería a Nunca debimos empezar por ahí, estrenada aquel año en La Nave de Cambaleo, tras haber pasado por la sala de Teatro Ensalle en Vigo. Él tenía una buena perspectiva de años, la mía es de apenas unos años antes.

Para mí la “historia Cambaleo” se inicia con la trilogía que estrenó entre 2009 y 2010, mostrada finalmente completa en la Sala Triángulo de Madrid a comienzos de febrero de 2011. Quedémonos con la fecha y con la trilogía.

Lo digo especialmente desde mi punto de vista hay un hilo que conecta expresamente El mapa no es el territorio (tercera pieza integrante de aquella trilogía), con algo bastante posterior: Sólo sucede lo que puede suceder (a una década de distancia de la anterior).

Si entre ellas hay una conexión para mí muy clara, es cierto que entre medias ocurren muchos sucesos que, probablemente, son los que acabarán desembocando en lo que hoy crea Cambaleo, y uno de los eventos fundamentales ocurridos se encuentra precisamente a la vuelta de la esquina respecto del estreno de El mapa…

El 15 de mayo de 2011 una manifestación organizada por jóvenes en España y, principalmente, en Madrid, estallará de manera no premeditada y dulcemente al llegar a la Puerta del Sol. Las formas dulces de estallar una revolución son las más peligrosas, porque quedan profundamente incrustadas en la Historia para siempre. Yo estaba allí, much@s estábamos allí, pero lo trascendente del asunto es quiénes estuvieron allí y después, y qué se hizo en aquel tiempo.

Hay una gran satisfacción por mi parte, y es haber conocido cómo afectó de manera diferencial pero profunda en el mundo del Arte y la Cultura.

Estos días estamos de celebración por haberse aprobado en el Consejo de Ministros el Estatuto del Artista que dará coberturas a tanta gente y permitirá un desarrollo acorde con otros países. Pero durante meses, casi a diario, fue en las asambleas de Cultura Sol, y en las territoriales de Cultura, se abrió este melón, revisamos allí sentados cómo se vivía el hecho de los artistas en Francia, Alemania, Canadá, … de qué manera se podía o, más bien, se quería abordar en nuestro 15M, y eso es lo que comenzó a escribirse, en los sucios suelos de las plazas, en los debates compartidos de las redes y en las calles. Tanto presencialmente en la asamblea de Cultura Sol, como en la distancia del 15M de Aranjuez compartimos ideas y esfuerzos de calle por cambiar la realidad que hoy apenas comienza a cambiar, porque allí estaban también los Cambaleo.

Ese hecho no puede quedar aislado cuando hay un compromiso, y por eso se refleja más fehacientemente en los trabajos artísticos que surgen a partir de aquellos. Volviendo un poco a la mirada de Pepe Henríquez, cuando habla de la Posa de Zurite que recoge Nunca debimos empezar por ahí (una casa sin techo ni puertas que acoge al viandante y que se destruirá pasado un tiempo), desemboca en el meollo de la cuestión diciendo que “Toda la obra está atravesada por esta imagen de una casa que no es casa, pero en la que se puede estar, vivir, y que es efímera. Puede ser una metáfora del teatro y de esta obra en concreto, de su propósito, pero también una elíptica reflexión sobre qué es una casa en los tiempos de la expulsión de ciudadanos de sus domicilios por los bancos, por qué y a qué coste nos empeñamos en tener una casa propia, qué es un lugar para vivir”, en un paralelismo tan cercano como al arte efímero del que surgió el último hecho que dejó el 15M en Sol: una edificación efímera hecha a base de palés y diseñada por un joven estudiante de Ciencias Ambientales que contenía la Biblioteca 15M, y que quería ser desinstalada pasados unos días, pero que las hordas policiales, bien instruidas, decidieron devastar por la fuerza inmediatamente: libros con techo son peligrosos.

Lo que Pepe Henríquez traduce en su artículo como “un teatro de personas” para hablar de lo que hace Cambaleo es bien cierto, pero se demuestra en el entorno escénico en el que se ha venido desarrollando (que va mucho más allá si abrimos el objetivo del panorama), porque hay un teatro que han tejido entre compañías y pequeñas salas, que componen en su conjunto lo que yo denominaría un “teatro de personas fuera de la normalidad”, de manera que en el texto de Sólo sucede lo que puede suceder, Carlos Sarrió escribe “Lo ‘normal’ es algo indeterminado que nos mantiene a todos a raya para que nadie sea como es realmente. Es uno de los pilares fundamentales de esta arquitectura de mentiras que hemos tejido entre todos y que llamamos sociedad o civilización. Un “sentimiento auténtico” siempre se verá asfixiado o comprometido por esta red tejida con el hilo de la “normalidad”. Y todos podemos ser policías de la ‘normalidad’. Vigilantes a tiempo completo para que nadie sobresalga en ningún aspecto. Y si alguien lo hace enseguida se le aísla y se le tritura y se le deposita en las cloacas de la sociedad…”, lo veo como un punto de destino que surgió en 2010 cuando en el origen del texto de El mapa no es el territorio, ya decía: “esto de no saber explicarme no es sólo torpeza. He llegado a la conclusión de que atiende a que toda explicación de por qué haces lo que haces se basa en una mentira estructural que me pone muy nervioso […] el teatro es una acción y su realización tiene momentos tan ambiguos, tan desordenados y tan caóticos que, cuando lo explico, siento que me alejo tanto de la realidad que me estoy inventando todo y lo peor es que la concatenación de hechos, la estructura en la que inscribes los acontecimientos, es tan caprichosa que, cuando he terminado de explicarme, siento que todo es imaginario”.

La Cultura al resguardo es algo incomprensible hoy día, por eso, al igual que en la destrucción de Biblio Sol, no hubo reparos en el brutal desalojo de La Nave de Cambaleo, por eso no hubo más que apoyo, abrazos, palmadas en la espalda y alguna manifestación de protesta (que no es poco), pero nadie decidió que fuese necesario tomar la Bastilla para liberar a los personajes que están allí encerrados. Y es que asumimos que el teatro se puede desarrollar en cualquier lugar, como las letras, como la música, como lo visual, pero lo que no asumimos es que la Cultura y el Arte necesitan cobijarse.

Por eso, cuando veo, leo, conozco a Ensalle, a Anómico, El Curro DT, Provisional Danza, Chévere, Matarile, El Canto de la Cabra, Cambaleo, y a tantas otras, y al germen que deja este concepto teatral en algunas ya casi veteranas compañías, tengo que revisar cómo han ido desapareciendo algunos de sus espacios, esos en los que había un resguardo para los demás, para quienes emergían y para quienes estaban a la intemperie, porque las compañías y las salas consolidadas que componen la historia de décadas en este país siempre viven en el filo de la nada, al menos hasta ahora, y ya iremos viendo.

El teatro de Cambaleo, que acoge el movimiento y la poesía, que denuncia la crueldad y la ignorancia, que sopesa la ternura y el gesto amable, que acapara a niñ@s y a adultos con y sin reparos, ese trayecto que cumple 40 años tiene sin duda voz propia (objetivo conseguido), pero se encuentra en el teatro que hoy día, cuando pierda sus voces, puede arrojarnos otras muy diferentes en manos de quién sabe qué otras personas que vengan a comprender lo escrito y lo mostrado, pero también lo oculto de sus entresijos. Y no sé si realmente importa o no quién ponga voces y movimiento a los hechos y a su continuidad, porque más bien importa el hecho en sí mismo, y lo que la compañía con sus principales integrantes (Carlos, Antonio, Begoña, Eva, Julio, … y tantos otros que han pasado por sus trabajos) haya podido dejar en nuestro entorno.

Un día despedimos al amigo Pepe y, poco después, la pregunta de much@s fue ¿quién hablará de nosotros? Y es que, aún tras 40 años, desconocen que son ellos los que vienen cada día contando quiénes somos los demás. Y ese es el secreto de este teatro y el motivo de estar aquí: queda mucho por decir.

Director

TEATRACO: espectáculo a partir de la novela negra. (1985)
ESPECTRÁCULO: espectáculo a partir del primer cine de terror (1986)
VIVIR: espectáculo visual para espacios abiertos (1987). Codirección con Zbyszek Olkiewicz
PROYECTO VAN GOGH: espectáculo a partir de la vida del pintor. Texto de Antonio Fernández Lera. (1989) Codirección con Zbyszek Olkiewicz.
GAIA 1990: espectáculo multimedia para espacios abiertos. (1990)
LORCA DE ATAR: espectáculo a partir de la obra del poeta. (1991)
TRASIEGO: espectáculo de humor y gabardinas. Texto de Carlos Sarrió. (1992)
Coordinación Artística de las actividades del Pabellón de la Comunidad de Madrid En la EXPO DE SEVILLA. (1992)
SER: espectáculo para niñ@s. (1993)
NO ME VENGAS CON HISTORIAS: espectáculo de humor absurdo. Texto: Carlos Sarrió. (1994).
EL VIEJO SHERLOCK HOLMES: espectáculo para niñ@s. (1996)
PEQUEÑO GESTO DESDE EL HORIZONTE DE SUCESOS: espectáculo sobre la vida cotidiana y la física cuántica. Texto de Carlos Sarrió. (1997)
RASTROS. Espectáculo en el que se explica cómo decir poesía. (1997)
APEADERO: espectáculo homenaje a los poetas españoles de los años 50. Texto Carlos Sarrió y otros. (1998)
DIÁLOGOS EN EL PARAÍSO: espectáculo de “mal humor” que analiza si este mundo en que vivimos es el mejor mundo posible. Texto Carlos Sarrió. (1999)
SOLOS. SESIÓN. Cinco monólogos de diferentes autores. (2000)
CUENTOS DE NIÑOS REALES (2001) textos de Suzanne Lebeau codirigida con Antonio Sarrió. Premio TEATRALIA 2001. Espectáculo para niñ@s.
TRASTORNOS. DIÁLOGOS. Espectáculo en clave de humor, sobre algunas enfermedades. Textos y Dirección Carlos Sarrió. Estreno Festival de Otoño de Madrid 2001.
A QUIEN MADRUGA… Espectáculo en clave de humor, sobre las creencias y los dioses menores. Textos y dirección de Carlos Sarrió. (2002)
CUANDO DEBERÍA ESTAR DURMIENDO. Espectáculo para niños. Texto de Antonio Sarrió (2003)
ESPACIOS. Espectáculo para dos actrices y un espacio vacío. (2003)
PARA NADA. DIÁLOGOS. Espectáculo homenaje al conocimiento y que se hace alrededor de una mesa. Texto y Dirección: Carlos Sarrió. (2003)
ERROR 108. Espectáculo sobre la inercia, para dos actrices. Texto y Dirección: Carlos Sarrió. (2004)
DIÁLOGOS. Espectáculo en el que después de estar hablando, todos con todos y unos contra otros, durante una hora y cuarenta minutos, se llaga a la conclusión de que lo mejor sería estar calladitos, en el caso de que esto sea posible. Texto y Dirección: Carlos Sarrió. (2005)
AL PIE DE LA LETRA. Espectáculo en el que, por mucho que lo intentamos, se ve imposible encontrar una solución a la que tenemos liada en este planeta. Eso sí desterramos de nuestro idioma algunas palabras inservibles. Texto y Dirección: Carlos Sarrió. (2006)
VARIACIONES SOBRE ROSA PARKS. Texto de Itziar Pascual. Dirección: Carlos Sarrió (2007)
SALVADOR (El niño, la montaña y el mango). Texto de Suzanne Lebeau. Dirección: Carlos Sarrió. Espectáculo para niñ@s. (2007)
EXTRANJEROS. Espectáculo en el que se demuestra que hay más fronteras que las que vienen en los mapas. Texto y Dirección: Carlos Sarrió. (2008)
CUANDO TODO ESTO HAYA TERMINADO. Espectáculo multimedia, en que se habla del fracaso como forma de conocimiento. (2009)
ENTRE LOS PAISAJES (Proyecto Van Gogh 20 años después). Con texto de Antonio F. Lera.
EL MAPA NO ES EL TERRITORIO. Espectáculo en que se habla de la vivencia de hacer teatro, de forma desordenada y algo poética. (2010)
NUNCA DEBIMOS EMPEZAR POR AHÍ. Espectáculo en el que se habla del llanto, de la revolución, de las frases perdidas en viejos cuadernos y de destruir lo construido. (2013)
Memoria [en blanco]. Espectáculo en el que se habla de las hipótesis y de diferentes tipos de memoria y sobre todo de la desmemoria arrojada a las cunetas.
EL RUIDO DE LOS HUESOS QUE CRUJEN. Texto de Suzanne Lebeau. Dirección: Carlos Sarrió.
CADENA DE MONTAJE. Con texto de Suzanne LEBEAU. Denuncia de las muertes de mujeres en Ciudad Juárez (México)
SOLO SUCEDE LO QUE PUEDE SUCEDER. Con los muebles en la puta calle decimos poemas.
ALGÚN SITIO AL QUE VOLVER. Con textos de NO NADA y 129 días de Carlos Sarrió.
MANUAL DE COMPORTAMIENTO CUANDO TODO ESTÁ PERDIDO. Con textos de 129 días y Breve comentario sobre la incertidumbre, ambos de Carlos Sarrió.
CUARENTA… Mensajes desde el horizonte sucesos. Selección de textos y escenas de la historia de Cambaleo. Celebración de 40 años de historia de la compañía.

Autor

TRASIEGO. (1992)
NO ME VENGAS CON HISTORIAS (1994).
PEQUEÑO GESTO DESDE EL HORIZONTE DE SUCESOS. (1997)
RASTROS. (1997)
APEADERO. (1998)
DIÁLOGOS EN EL PARAÍSO. (1999)
TRASTORNOS. DIÁLOGOS. (2001)
A QUIEN MADRUGA… (2002)
PARA NADA. DIÁLOGOS. (2003)
ERROR 108. (2004)
DIÁLOGOS. (2005)
AL PIE DE LA LETRA.
(2006) EXTRANJEROS. (2008)
CUANDO TODO ESTO HAYA TERMINADO (2009)
EL MAPA NO ES EL TERRITORIO (2010)
NUNCA DEBIMOS EMPEZAR POR AHÍ (2013)
SOLO SUCEDE LO QUE PUEDE SUCEDER (2017)
NO NADA (2019)
129 DÍAS (2020)
EL SONIDO DE LOS NÚMEROS IMAGINARIOS (2022)

Actor

AMIGOS INSEPARABLES con Cambaleo Teatro. Espectáculo para niñ@s.
TEATRO PARA CAMALEONES. Con Matarile Teatro. (Galicia)
LA LEYENDA DEL SANTO BEBEDOR. Con la Compañía Fuegos Fatuos (Guadalajara)
A QUIEN MADRUGA… Con Cambaleo Teatro PARA NADA. DIÁLOGOS. Con Cambaleo Teatro DIÁLOGOS. Con Cambaleo Teatro
AL PIE DE LA LETRA. Con Cambaleo Teatro.
TRUENOS Y MISTERIOS. Con Matarile Teatro (Galicia)
EXTRANJEROS. Con Cambaleo Teatro.
CUANDO TODO ESTO HAYA TERMINADO. Con Cambaleo Teatro.
EL MAPA NO ES EL TERRITORIO. Con Cambaleo Teatro.
CONVERSACIÓN EN ROJO. Con Antonio F. Lera. Magrinyana Teatro.
NUNCA DEBIMOS EMPEZAR POR AHÍ con Cambaleo Teatro.
Memoria [en blanco] con Cambaleo Teatro
SOLO SUCEDE LO QUE PUEDE SUCEDER con Cambaleo Teatro
MANUAL DE COMPORTAMIENTO CUANDO TODO ESTÁ PERDIDO con Cambaleo Teatro
CUARENTA… Mensajes desde el horizonte de sucesos con Cambaleo Teatro

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