La exiliada, la negra, la puta, el caracol y la monja (periferias)

¿quién pone en tu boca tus palabras? ¿por qué nos estamos cansando tanto?
¿cuánto de inútil es todo esto? ¿empiezan a gastarse nuestros actos?
necesito ojos nuevos.
¿alguien me puede decir cuál es mi drama?
la libertad es la cárcel más grande de todas las cárceles.

Crítica:

La exiliada, la negra, la puta, el caracol y la mística rompen la cárcel de Julio Castro en la República Cultural.
Siempre que puedo me escapo a Valencia para ver lo que tienen en inestable, porque me interesa su punto de vista y porque me interesan los procesos creativos que suelen dejar a ras de obra. (…) Hay una pluralidad en el contenido y en lo que desarrollan, que concuerda con lo multidisciplinar del concepto artístico que ponen en marcha y, como siempre, acaban por abrirme un campo muy interesante y (por qué no) con aspectos muy divertidos que contrastan con los temas que se tratan (…)
La libertad es la cárcel más grande de todas las cárceles es uno de los textos que se proyectan sobre una pantalla que la compañía ha diseñado para encerrarse, reeducarse, alcanzar el centro… Seguramente todo es producto de una ironía (…)
No hay tristeza casi en ningún momento de este montaje ni, seguramente, en su proceso, si acaso, en ocasiones, un puntito de amargura (inevitable por otra parte), pero todo se construye desde esa ironía elaborada que viaja a lomos del humor.
No conformes con la ruptura que supone hablar desde su cárcel escenográfica, romperán con el texto, o harán que dicen otras cosas de las que estaban escritas. Tratarán de situarse fuera de sí mismas, para que podamos pensar en otras posibles realidades para nuestro momento, y ahí también nos encontramos.